(Tiene Spoiler del Primer libro)
Lo ha conseguido. Lena ha llegado a Tierra Salvaje y se ha salvado, pero el camino no ha sido fácil. Poco a poco, va recordando los pasos que le han llevado hasta la comunidad de inválidos a la que pertenece. Pero ahora Lena es un miembro de la Resistencia, y tiene una misión importante que cumplir: luchar por un mundo donde el amor no sea considerado una enfermedad.
Opinión personal.
Bueno, debo decir que cuando leí esta continuación de Delirim, estaba muy emocionada porque quería saber que había sido de Lena y que había sido de Alex porque lo único que me rondaba en la cabeza después de que leí el primero, era de que el podría llegar a estar muerto, así que cuando al fin conseguí este libro, lo leí con mucho entusiasmo con el fin de que pudiera quitarme todas las dudas del anterior.
Pero lo que encontré no era lo que me esperaba, no estuvo mal, pero en mi mente no me lo espere asi.
En esta historia Lena está en la tierra salvaje y unida a la resistencia tratando de olvidar a Alex para salir de una especie de depresión.
Todo esto me lo esperaba, lo que no me esperaba era la llegada de Julián Fineman, hijo del presidente de la ASD (America Sin Deliria) Él es la persona a la que la resistencia odia y es trabajo de Lena no quitarle los ojos de encima mientras la resistencia planea algo contra él y su padre.
Pero lo que Lena no sabe, es que ella va a verse más implicada en el plan de lo que ella creía, y las cosas se complican cuando ella comienza a sentirse atraída hacia él.
Es un libro que, a pesar de que no era como me lo imaginaba, me gustó mucho y otra vez me dejo con un final que no me lo esperaba y ansiando leer el tercero ya que deja una entrada directa para la continuación
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Si te gusto la primera parte no puedes dejar de leer Pandemonium.
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