Erin Benson se sentía como si hubiera ganado la lotería cuando
llegó desde Dakota del Norte con las llaves de su primer apartamento en la
mano.
Nítidas paredes blancas: Listo.
Una vista espectacular de la ciudad de Boston: Listo.
A minutos de la facultad de Derecho de Northeastern: Listo.
Pero el hogar no se encuentra siempre en donde está el corazón. A
veces, está donde se encuentra al Sr. Desconocido instalado con un ligue y
tumbado sobre lo que se supone que es tu nueva cama.
Entre el aerosol de pimienta y unas esposas, ella descubre el
terrible error que ha cometido.
Lochlan no ha irrumpido en su nueva casa para acostarse con una
camarera de mala muerte... es dueño de la mitad de esta.
Con las emociones a flor de piel, Erin decide que aguantará hasta
que pueda encontrar una solución.
Los espacios reducidos parecen más pequeños con el desorden
acumulado de él y sus extraños horarios de sueño. Tampoco ayuda que él sea el
nuevo cantante de Thin Ice, una banda indie en ascenso a la fama.
¿Qué sucede cuando una tranquila ratón de biblioteca se queda atascada con un rockero implacable?
¿Qué pasa cuando las cosas que quieres no son las cosas que
consigues?
Opinión personal:
Este libro la verdad que me altero más que cualquier otro libro. No
eh leído libro donde la pareja protagónica tenga más dramas mundanos que los de
este libro.
Simplemente no sé cómo fue que llego a tener el final que tubo
porque la verdad que cuando parecía que nuestros protagonistas daban un paso,
algo sucedía que los hacia retroceder 10 pasos más.
Fue una historia un poco cliché, pero no fue la típica, de la chica
tratando de tener una relación con la sexy estrella de rock, pero la fama y las
fans tirándose le encima hacen que ella quiera escapar, pelean, el hace lo
posible para recuperarla, ella lo perdona y viven juntos felices y contento. Es
más o menos así, pero en otro libros por lo general la pelea más dura que los
separa a ambos es una sola, en este libro son repetidas las veces en la que
ellos se pelean y después vuelven, para después pelear de nuevo y volver a
estar juntos y así repetidamente.
Más de una vez quise entrar en la historia, pegarle una patada en
el sexy trasero de él y agarrarla a ella de los hombros, sacudirla y decirle
“Dios mujer, quiérete y respétate un poco, deja de andar detrás del como si
fuera el único hombre del mundo. No puedes seguir su estilo de vida? Bueno no
lo obligues a renunciar a sus sueños de ser famoso, solo desaparece y apártalo
de tu vida”. Pero no, ella simplemente decía que no se lo iba a poder perdonar
y al par de días ya estaba ahí de nuevo con él.
Los personajes no fueron para nada originales. Fueron los típicos
personajes que encontraras en cualquier libro de músicos cantantes de Rock.
Erín es la típica chica universitaria que tuvo nada mas que tres
novios en su vida, de los cual todos terminaron en malos términos y que no
tiene planeado hombres en su vida o por lo menos hasta que termine sus estudios
de abogacía
Lochlan es el típico músico estrella de rock que tiene mujeres a
montones pero solo hay una que le llama la atención y es la chica que no sabe
que el es famoso y que la quiere por el ella lo trata como a una persona
normal, dejando un poco de lado que es su compañera de apartamento que lo roció
con un rociador de gas picante.
Simplemente lo típico.
Este libro no ha sido diferente a lo que eh leído anteriormente
sobre estrellas de rock, no me arrepiento de haberlo leído pero no es que, si
yo fuera ustedes, me moriría por leerlo.
Es un libro que podría estar en espera en su biblioteca personal.
Bueno no hay mucho más que pueda decir, así que serrare esta reseña
diciéndoles que no estuvo mal, estuvo bien narrado, fue de lectura rápida y
fluida y que me supo entretener, pero que me arto cuando se puso muy rutinario.
No es un libro que recomendaría de todo corazón, pero si a ustedes les va este
tipo de historia, pues les voy a decir que sigan adelante y que lo lean.
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