«Finalmente
me levanté. No sabía cuánto tiempo había pasado encogida en ese rincón, solo
recordaba el dolor, el eco de mis gritos mientras me retorcía como un gusano en
el anzuelo. El aire entraba por mi boca abierta y quemaba todo a su paso, y la
sangre era cemento fresco que corría por mis venas, más espesa cada vez.» Han
pasado semanas y Maya sigue sin explicarse qué le sucedió. Todo ha cambiado
desde el día en que despertó en un callejón rodeada de sangre, de su propia
sangre. Nadie puede entenderlo: Abel no quiere saber nada de ella y su madre,
alarmada, no deja de vigilarla. No necesita comer, su mente es más brillante
que nunca y la torturan los sutiles rayos del sol. ¿En qué se ha convertido?
No, esta no es una historia más de vampiros…
Opinión
Personal:
Este libro
me gusto muchísimo. La verdad que cuando fui a la librería y lo vi en un
estante no me pareció ni de lo más llamativo, ya que para mí, la portada es muy
importante a la hora de elegir un libro y esta no era de lo más llamativa, y no
le tenía para nada la confianza, ya que se trata de vampiros y el comentario
que cruzó por mi mente cuando leí su sinopsis fue “¿Otra vez vampiros? ¿Los
escritores de hoy no tiene más imaginación?” Pero decidí comprarlo de
todas formas, ya que no había otro libro que capturara mi atención, y la verdad
es que me arrepiento mucho de haber dudado de esta historia, es más, tengo unas
ganas de salir corriendo a comprar el segundo, que desgraciadamente lo tuve en
mis manos, pero por falta de dinero, tuve que devolverlo al estante, y eso me
rompió el corazón. Pero después de todo ¿A quién no le paso lo mimo alguna vez?
Volviendo
al tema. Al principio como que me negaba a leerlo, ya que creía que me
encontraría con un típico cliché del chico se enamora de chica, chica es
vampiro y está pasando por una etapa muy dura, ya que hace poco fue
transformada y sus sentidos son sensibles lo cual pone al chico en peligro, el
chico no deja de luchar por estar con ella, ella le cuenta la verdad, al chico
no le importa lo que ella sea, pero los vampiros malos entran en acción y
deciden acabar con el chico no sé por qué maldita razón y bla blá bla.
Claro está
decir que no es para nada así, y como siempre yo subestimando a las historias
si siquiera leerlas. Me maldigo por eso.
La
historia se centra en nuestra protagonista Maya, una chica que pasa de estar en
un bar junto a su novio, a después de 18 días despertar en un lugar abandonado,
sucio, cubierta de sangre, su ropa destrozada, con un dolor punzante en el
cuello y es su tobillo y en un barrio en donde nadie la ayuda, es más, la ven
con miedo y desprecio. Después de llamar a su tía para que fuera por ella,
regresa a su casa junto a su muy preocupada madre, pero después de ese día, del
que no recuerda absolutamente nada, su vida no vuelve a ser la misma.
Al
principio me pareció un poco tonto el hecho de que ella no supiera que era lo
que le estaba pasando cuando las pruebas estaban frente a sus narices. Ósea, si
un día, de la noche a la mañana, tus sentidos son más sensibles a tal punto que
puedes ver todo a la perfección o escuchar cosas que para el oído humano sería
imposible percibir, no puedes tolerar el sol ya que quema tu piel al punto de
una irritación dolorosa, puedes estar horas sin respirar, te lastimas pero
automáticamente te curas, no puedes comer nada porque todo te desagrada pero
escuchar el latido del corazón de una persona te hace agua la boca, tu que
opinarías que te está pasando?
Pues
nuestra personaje principal le echa la culpa a… la adrenalina, si, leyeron
bien, a la adrenalina.
Eso no me
gusto de Maya, que era como un poco lenta a la hora de juntar toda la
información que se le presentaba.
Me gusto
el hecho de que en este libro mostraran a los vampiros como eran en un
principio. Nada de brillar con el sol, de tener un auto control increíble y
fácil de controlar, y nada de que no pueden entrar a algún lugar sin ser
invitados, sino más bien se mostró a un vampiro en toda regla, sin la
interferencia de magia, ni hombres lobo, ni nada.
La forma
de escribir de la autora me gustó mucho, ya que supo captar los sentimientos de
Maya a la perfección a tal punto que me afectó todo lo que ella tuvo que pasar. El libro,
a pesar de que tiene romance, no es en lo que se centra únicamente, si no que
retrata los sentimientos de Maya, como lleva el ser un vampiro, el descubrir el
por qué le paso eso a ella, su curiosidad por saber sobre su creador, etc. El
libro posee bastante misterio en sí, y no todo es rebelado en este libro y esta
es la razón por la que quiero salir a comprar el segundo.
Tampoco es
uno de esos libros en la que muestran el comienzo de un romance, si o que Maya
ya tiene un novio al cual adora y viceversa. Es una amor por el que uno moriría
por el otro, en donde a través de recuerdos Maya va mostrando como fue el
comienzo de ese amor y como se fue desarrollando, hasta llegar al punto muerto
que estaba pasando en ese momento con Abel, su pareja.
Hubo
partes tan románticas que casi me hacen derramar lágrimas, y eso me gusto,
porque a pesar de que el romance no era lo único hacia donde la historia estaba
dirigida, sino más bien al drama de la vida de Maya, no le alto amor para nada,
logro conmoverme igualmente.
La forma
de escribir de la escritora era muy directa, no daba rodeos, simplemente iba al
grano, no se detenía a describir mucho tiempo algo o alguien y posee mucho
dialogo, lo cual me encanto, agiliza la lectura y no lo hace un libro tedioso.
El final
de la historia me pareció muy perturbador pero me encanto, ya que queda
completamente abierto para la segunda parte. Me dejo muy mal sentimentalmente, pero todavía
tengo la esperanza de que el final sea un mal entendido.
En fin, es un libro que recomiendo
muchísimo. No lo juzguen tan mal sin leerlo como yo lo hice, porque se
estarán perdiendo una muy buena historia.
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